Toda una vida después: gracias.

'Siempre voy a necesitarte.'

Esa frase resume esta entrada bastante bien. Y es que querer y necesitar no es lo mismo. A veces se quiere, y otras se quiere y se necesita tanto como yo a ti. Porque me proporcionas el cuerpo delgado al que amarrarme, y que me regala abrazos mucho más protectores que cualquier otro más grande o más fuerte. El rizo rebelde que me hace cosquillas en la cara para que deje de llorar. Las pocas palabras. Las suficientes para saber que sigues estando dispuesta a estar.

Te veo en los relojes a diario. Cada 14:09

Y yo estoy en la delgada línea entre el querer y el necesitar, y me colocas un pie en cada uno de ellos para darme el equilibrio que a veces pierdo entre mi desorden.