Parte V

Vemos a Sara y a Laura esperándonos sentadas en la farola caída del parque. Esa farola tiene su historia ,y, cómo no, tengo mucho que ver con su estado . Hace dos veranos estábamos las cuatro tumbadas en el césped apoyando las cabezas en una cómoda almohada improvisada hecha de nuestras camisetas. Sí, estábamos en el parque en sujetador,pero eran las once de la noche y ¡ hacía un calor insoportable! Yo tengo pánico a los reptiles y Laura ,con intención de hacerse la graciosa, comenzó a imitar el siseo de una serpiente. Mi primer estímulo fue subirme de un salto a la farola más cercana, con tan mala suerte que volcó y caímos las dos abrazadas.
Sí, estoy viva. 
- Qué guapa Mónica, esa pintura te favorece.
- ¿ A que sí Sara ? Ya conoces mi plan imán-irrefrenable ...
- ... para-tíos-buenos ,sí , lo conozco. Chicas, ¿ os apetece una sesión- despotrical ? - Consiste, básicamente, en sentarnos y criticar cualquier cosa andante que pase delante de nuestras narices,de ahí el nombre.
-Sí, por favor, necesito descargar adrenalina. Mi hermana me estresa.
-Laura,si tu hermana sólo tiene tres años.
-Ter,con esos tres años ya sabe meterme los dedos en la nariz cuando estoy durmiendo y pegarme patadas en la espinilla cuando no puedo jugar con ella a las muñecas.Así que por favor, empecemos a despotricar.
Decidimos subirnos a los columpios para tener una buena panorámica y no perdernos detalle. 
-Mirad quien va por ahí. El hombre de negro. - Va a nuestro instituto. Es conocido mundialmente con ese mote por vestir de negro (claro) y llevar gafas de sol incluso dentro de las clases. Él cree que así da un toque de misterio,pero lo que no sabe es que hace el ridículo.
-Mi teoría es que se le han quedado las patillas de las gafas pegadas al pelo por echarse tanta gomina.
-La mía es que no tiene ojos y quiere ocultarlo.
-Venga ya ,Mónica.
-¿ Qué pasa ? Puede ser verdad, lo vi en una película.
-¡ Chicas, chicas ! mirad a ese hombre.- Es clavado a mi profesor de lengua. Es muy bajito y con chepa. La forma de su cara parece dibujada con un compás y el pelo de sus cejas tapa sus enanos ojos marrones.Pero lo que más llama la atención, incluso más que la ropa de Mónica, es cómo su boca reproduce litros por segundo de baba asquerosamente espesa . Vomitivo.
-¿ Feo ? Sara, no insultes a tu novio, él te quiere .- Empiezo a reírme a carcajadas .
Sara me echa una mirada asesina y me empuja por el tobogán de niños pequeños en el que estaba tranquilamente sentada. A mitad de camino mi culo frena la bajada y me quedo atrancada sin posibilidad de salir. Tras varias horas intentando sacarme, Sara ,con sentimiento de culpabilidad, llama a mis padres y pide ayuda .