Hace ya mucho de la última vez que dejé que las líneas te expresaran (cosa que yo no hago) lo mucho que necesito de ti o lo mucho que te necesito a ti. Antes, acostumbrada a verte cada día. Ahora, siento tranquilidad al compartir una sola tarde de tantas otras que no lo hacemos. Tú con tu vida y yo con la mía. Tu gente, tus cosas. Yo con las mías. Pero con todo sigues siendo mi pieza esencial del puzzle. Tus rizos siguen siendo los que me abrazan en un día malo y tus ojos verdes los que me dicen de la forma más transparente posible lo que pasa por tu cabeza. Y por todos los abrazos que no nos damos, te envío uno. Por todas las risas que hemos compartido, ahora sonrío. Por cada minuto que ya no gastamos juntas, habrá otro que me recuerde el por qué de tanta confianza, de tanto cariño y de tantos momentos inolvidables contigo.
Caminos diferentes pero siempre con un atajo compartido. |
Te quiero
Me suena a despedida... El cariño no hay que olvidarlo nunca, aunque sea cosa del pasado. Y el futuro te traerá más abrazos seguro.
ResponderEliminarNo, en este caso si que no es una despedida :) Causas externas hacen que nos veamos menos, pero seguimos estando igual de unidas. Claro que sí, seguiremos abrazándonos y seguirá estando el mismo cariño de siempre. ^^
ResponderEliminar¡Un abrazo también para ti!