Seguidores

lunes, 17 de octubre de 2011

Cincuentaycuatro.

Cuando todo aparentaba ir perfecto incluso para mí. Cuando mis ojos estaban cerrados porque tú te encargabas de soplar mis pestañas para que se sellasen y no me permitieran ver la realidad. Verte. Los mantenía cerrados y mi imaginación jugaba a crearte. A verlo todo de color de rosa. A no verte realmente. Cuando la rabia y la pena se juntan en mi pecho y crean el dolor más desagradable que he sentido nunca. Cuando el desencanto gana terreno al encanto por detalles que no se tienen más que por los que se tienen. Cuando me doy cuenta de que a mí no me funciona eso de sembrar, porque aunque lo hago nunca recojo. Y, aún así, cuando las ganas de verte y de arreglarlo todo me abrazan y se encadenan a mi pierna. Cuando la esperanza de que todo cambie(s) me pide una oportunidad. Y cuando yo, teniendo el poder en mi mano, anotaré cada una de las palabras que salgan de tu boca (que es mía) y decidiré si cortar la cadena que has atado en mi pierna para dejarte ir o sustituirla por ese vínculo que nos unía une y volver a reírnos de todo juntos. Como al principio.

Tu turno. Te toca dar de tu parte.


3 comentarios:

  1. Si algo te está encadenando y no te deja respirar, huye. Sin pensarlo.
    Si ya no ha puesto de su parte...la situación no parece cambiar.
    No te leo feliz...y eso no puede ser!

    Ánimo ^^

    ResponderEliminar
  2. Reclamo que me devuelvas mis sentimientos! Hahhaha
    Asombroso <3

    ResponderEliminar
  3. Imaginatvia: digamos que es como una droga. Soy consciente de que no me ha hecho bien,pero aún así sigo necesitándola. Lo bueno es que las drogas no pueden cambiar, y esto, espero que sí. Veremos como sigue todo. Muchas gracias por tus ánimos :) y por venirte a mi rincón. ¡Un beso muy grande!

    Xion: ¡Tendrás que hacerlo por hoja de reclamaciones! Jajaja ¿Te sientes identificado? Me gusta saberlo, y saber ,primero, que se entienden mis paranoias. Jajaja. Un abrazo ^^

    ResponderEliminar

Pompas