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lunes, 26 de septiembre de 2011

Un sueño.

Nunca pensé que podría llegar a sentir tanto. A sentir más de lo que sentí una vez hace poco menos de un año. Aquello fue impotencia. Incapacidad de olvidar que fui capaz de superar. Esto es mucho más bonito pero da incluso más miedo. Porque asusta saber que necesitas tanto a una persona y que sus besos son los únicos buenos despertares a partir de aquel día. De aquel miércoles. Saber que en esta ocasión sí estoy entre sus brazos, que me mira y me besa, que me deja muda y me hace de rabiar. Que nos da igual lo demás. Que me discute y yo a él. Y que su presencia hace que el aire entre con más facilidad a mis pulmones. Me asusta saber que cada día que pasa me levanto y noto que le quiero un poquito más que ayer. Y sonrío porque sé que al día siguiente me levantaré con la misma sonrisa pensando exactamente lo mismo. Que mañana le querré más que hoy,pero menos que pasado mañana. Y pensaré que daría lo que fuera por que fuese sábado todos los días y que el domingo nunca llegara. Me puede la felicidad cada vez que le veo y también me gana la tristeza cuando me despido de él. De su olor y de su sonrisa. Pero nunca una despedida definitiva, sólo decimos hasta el sábado que viene.
Dame un abrazo, a ver si con suerte se para nuestro alrededor.

4 comentarios:

  1. Ojalá no despiertes de ese sueño porque merece la pena vivir lo que estás viviendo. Disfrútalo!

    Un beso ^^

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  2. Muchísimas gracias Imaginativa :D ¡Me quedaré dormida toooodo lo que pueda!
    Otro beso :D

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  3. El sueño de muchos, el que pocos aprecian, el que muchos pierden, el que pocos valoran. Espero que seas de las que lo aprecian y valoran. :D

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  4. Sí, lo aprecio y lo valoro. Y deseo no despertar nunca :)
    ¡Un beso Manu!

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