Seguidores

viernes, 12 de agosto de 2011

Al despertar he visto una serie de poleas y mecanismos colgar del techo de mi habitación. Lo que no sabía es que trabajan cada noche para que, cinco minutos antes de despertarme, los enganches agarren la comisura de mis labios y la eleven sutilmente. Después se hacen invisibles pero sigo notando durante todo el día cómo las cuerdas dibujan un arco en mi boca. Sonrío ,ya lo dije. Y lo hago por todas las lágrimas que he gastado a escondidas de los demás. Incluso de la almohada. Porque nadie sabe que aprovechaba cuando mi almohada dormía para llorar. Para limpiar mis ojos. Para borrar con lágrimas tu imagen de mi retina. Con el tiempo te veía más borroso, empecé a sospechar que estaba desgastando tu silueta de tanto mirarte. Pero ahora sé que fueron las lágrimas. Esas que desaparecieron de tu mano hace ya mucho tiempo y que desde entonces dejan como única protagonista a mi sonrisa.
Despierto cada día con el único objetivo de sonreír más que el anterior.

4 comentarios:

  1. Que bonito (:

    Lágrimas y sonrisas.. dan tanto a lo que uno puede inspirar x)

    Un besillou!

    ResponderEliminar
  2. Sonreir es para el alma expresar lo inexpresado, matar la amargura. Sonrie, no solo cuando unos enganches te arqueen la boca, sino siempre. Precioso.

    ResponderEliminar
  3. :D Ultimamente no paro de hacerlo. Y menos al ver comentarios como este ^^.
    Me alegra mucho verte por aquí,espero que vuelvas.
    ¡Un beso y muchas gracias!

    ResponderEliminar

Pompas