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domingo, 17 de julio de 2011

Shhh...

Soñé que no había silencio. Que había huído como una lágrima lo hace . A veces despacio. Con un ritmo pausado que se desliza hasta caer al vacío. Así se fue . Despacio, dejándome ver su recorrido hasta que se perdió sin poder despedirle en condiciones. En sueños callé al silencio, porque no soportaba su sonido. Odiaba oírle. Y odio escucharle. Por eso en sueños, al menos en sueños, hice que desapareciera. Claro que luego desperté y me di cuenta de lo mucho que le necesito . De lo que le echaría de menos cada vez que te mirara a ti y se parase el tiempo y los relojes. El recorrido del sol y del agua. El viento y mis pestañas. Y que venga con nosotros cada vez que me calles con un bes ... shhh.

2 comentarios:

  1. Hace bien poco que aprendí el valor que tienen los silencios y todo lo que revelan. Hay que saber interpretarlos.
    Genial, como siempre!

    Un beso Burbja =)

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  2. Sí, los silencios son muy necesarios. Aunque los incómodos no tanto...:P
    Gracias Imaginativa. :D
    ¡Otro beso para ti!

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