Seguidores

martes, 15 de marzo de 2011

94*

Otra tarde más en la que,cuando miraba a mi lado,estaba aquel chico moreno que había conocido no hacía tanto tiempo. Me habían dicho que era una persona bastante tímida a la que le costaba mantener una conversación con las chicas ,pero conmigo no era así. Esa tarde el cielo estaba medio cubierto por nubes que nos mantenían en alerta,pero yo me empeñaba en decir que no tenían peligro. "Tranquilo,verás como no llueve". Estábamos sentados, muy cerca, acompañados por dos helados de nata que dieron un toque dulce a la tarde además del suyo propio. Mientras tanto ,él señalaba con el dedo las casas que nos rodeaban y me contaba cosas sobre la gente que vivía dentro. Yo le miraba sin pestañear. Mi cara sonreía con timidez y mi mirada bajaba inconscientemente a su boca. Pero no, no era ni la ocasión ni el lugar adecuados,así que me contuve. Una gota calló en mi nariz e interrumpió el momento en el momento justo. Comenzó a llover con fuerza y corrimos para resguardarnos del agua. Estábamos empapados. Yo le miraba entre el gentío que observaba la fiereza de las gotas al caer.Veía cómo su pelo formaba gotas que se deslizaban por su cara,como un dedo que le acariciaba ,una y otra vez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Pompas