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viernes, 22 de julio de 2011

Cuando era pequeña me pasaba el día dando abrazos. Incluso llegaba a ser pesada. Me encantaba el contacto. Coger una mano o dar besos en mejillas,frentes y narices. Agarrarme del brazo o sujetarme a una pierna para sentirme protegida. A medida que he ido creciendo, los años han hecho que cada vez fuese más fría. Que me costara dar un beso en la mejilla o que olvidara lo que se siente con un buen abrazo. Ahora echo de menos ese contacto. Mi frialdad se va derritiendo y aprecio incluso un simple roce. Ahora me conformo con que el vello de mis brazos toquen a la otra persona. Vuelvo a necesitar los abrazos que me daban de pequeña y a querer dar y recibir besos de la gente a la que quiero.
Deshaciéndome del frío en pleno mes de Julio.

2 comentarios:

  1. Pocas cosas hay tan fáciles de dar y con tanto significado como un abrazo, desde luego... Te mando uno virtual, aunque ni por asomo sea parecido a uno de verdad...

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  2. Te lo agradezco y lo recibo sin problemas Juan :)

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