Me acuerdo de cuando me columpiaba desde la luna y tú me observabas con una media sonrisa que lo decía todo sentado en la estrella más cercana. Disfrutabas sólo con verme reír. Me balanceaba una vez tras otra y cuando contaba hasta tres saltaba sin pensar en las consecuencias. Tú me decías que no lo hiciese. Era muy peligroso y podía caer al vacío. Pero también podía caer en tu estrella.Y estar contigo,contemplando lo más bonito de la noche. Lo más bonito del universo. La luna reflejada en tus ojos. Así que no lo dudé. Y mientras saltaba recordaba cuando te empeñabas en cogerme a caballito y saltar de estrella en estrella sabiendo el miedo que me daba caer. Yo cerraba los ojos y sentía que volaba .Me sujetaba bien fuerte a ti. Después los abría,justo al darme cuenta de que no me daba miedo caer si lo hacía entre tus brazos. Y cuando me quise dar cuenta supe que el salto no fue suficientemente bueno y caí .Tú,sin dudarlo ,te tiraste de la estrella y cogiste mi mano. En ese momento supe que no me hacía falta oxígeno si te tenía cerca. Y caí,contigo. Mi estrella.