Como dice un amigo mío, la mano negra viene a por mí.

¿Qué podía salir mal? Sólo iba a dejar una carta en su buzón y le avisaría por el movil de que bajara a buscarla. Hasta ahí todo bien. Lo único molesto era el nudo que tenía en la garganta que me impedía respirar fácilmente. Después de un rato de idas y venidas,de "se la dejo","no se la dejo",de "¿dónde la pongo?",me decido a colocar la carta en la bandeja donde se deja la publicidad en cada portal,y al segundo le mando un mensaje diciéndole que baje,que hay una cosa esperándole justo debajo . Corriendo, me escondo en otra de las calles y espío para ver si la carta llega a sus manos. Pero no todo iba a ser tan fácil,claro que no. Para mi sorpresa, veo desde mi escondite que una panda de no-sé-cómo-llamarles cogen la carta entre risas,la abren,y se la llevan. Genial, ahora él va a bajar fiándose de mí, va a rebuscar entre la propaganda y no va a ver nada más que un folleto de una tienda de muebles baratísimos. Y creerá que ha sido una broma .Y me hundiré en la mierda. Entonces mis dedos han tecleado el móvil a una velocidad nunca vista para avisarle de que no bajara. De que los chorizos de sus vecinos acababan de llevarse lo que tantos folios y temblores me ha costado. En ese momento me acuerdo de que en mi casa tengo la misma carta,que la escribí ayer pero por accidente se corrió un poco la tinta. Vuelo con mi amiga hacia casa, sudadas y fatigadas recogemos a la susodicha y volvemos de vuelta a su portal. Ella me aconseja que lo mejor es dársela en la mano,así me aseguraba de que la recibía,por fín. Y allí,con unos pelos de loca y una cara que decía no-puedo-con-mi-alma le entregué la carta en mano. Respiré tranquila. Hasta que me dí la vuelta y ví a sus padres. Genial, acababan de ver cómo le entregaba a su hijo una carta de amor.Me voy a casa,necesito recapacitar. El cachondeo del padre con querer abrir él mismo la carta y mi cara reflejada en un escaparate no me dejaron más alucinada que haber aprendido que hay ladrones de declaraciones de amor por el barrio. Tened cuidado.